Después de disfrutar un excelente puente, en tierras del norte, más precisamente en el País Vasco, no hay mejor culminación que el rescate de los 33 mineros.
Muchos de los hermanos chilenos se han establecido en Uruguay, la mayoría transitoriamente mientras estudian, pero a la larga todos quieren cruzar la cordillera nuevamente, volverse a su país, con su gente.
Este año, a más de 10000 km de esas tierras, también he tenido un compañero chileno que ha mostrado su arraigo en el momento del desvastador terremoto que sufrieron. En estos momentos, que se encuentra en su tierra, me lo imagino “sacando pecho” por esta odisea y desviviéndose en palabras para relatar estas horas de tanta angustia.
Brindo por el rescate, por la tecnología que hizo posible el mismo, por los rescatistas que se jugaron el pellejo al bajar para sacarlos, y porque las condiciones de trabajo en las minas cambien rápidamente, porque toda esa tecnología que se aplicó para recuperar esas 33 vidas también se emplee para que no ocurran más accidentes de este tipo.
3 comentarios:
rescatistas. Esa es otra palabra que por aquí no usamos. ¿rescatadores?
Me alegro que hayas tenido un buen puente
Yo veía los primeros momentos del rescate mientras desayunaba y se me pusieron los pelos de punta de la emoción. ( por cierto, ese paisaje me suena, será porque es mi ciudad) ;-)
Ahora en el norte?? No paras ehhh y sobre todo, espero q con tiempo para "saborearlo" todo bien. Disfruta: estas en tu galaxia:-)
Besos cercanos
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