…ayudado de que vamos tomando decisiones… optamos pensando en el hoy y en el futuro… y sin querer nos encontramos en un punto en que, si miramos hacia atrás, no podemos creer todo lo que ha ocurrido en año y poco, en setenta y tantos jueves, en cuatrocientos y tantos días…
A medida que pasa el tiempo seguimos optando y eligiendo en función de continuar esa línea que nos marcamos, de estar, de compartir, de disfrutar…
Sabemos que llegado fin de noviembre, si no aparece otra alternativa, tendremos que posicionarnos nuevamente a ambos lados del océano y seguir buscando formas y caminos para que la distancia vuelva a desaparecer y podamos volver a compartir, estar, disfrutar…
Lo tenemos asumido y eso hace que, aparentemente, no nos afecte pero en sueños dejamos aparecer nuestros miedos: al abandono, agobio con el armado de maletas, viajes, volver al país que me vio nacer sin su compañía, dormir en solitario…
Por más que tengamos claro todo esto, estos miedos existen porque disfrutamos mucho de toda esta etapa de nuestras vidas, y, aunque sepamos que regresaré pronto o que irá seguido (y que ningún sobrecargo por maletas de IBERIA va a impedir que estemos nuevamente del mismo lado del Atlántico), somos así y no queremos perder ni un minuto más de nuestras vidas sin estar cerca, muy cerca…
Pero… como siempre hemos dicho, somos dos personas grandes y pensantes, por lo cual… algo se nos va a ocurrir!.
Mientras tanto, sigo pensando en las cosas que no han cambiado en todo este tiempo: una es que a ella le gusten las rosas amarillas y que a mi me encante regalárselas aunque sea solo en fotografías…
Nota: por si no se percataron aún, la música de júpiter ha pasado a ser un elemento más de la barra lateral que se actualiza semanalmente.